La última barbaridad que hemos conocido por parte del gobierno de la Comunidad de Madrid ha sido la decisión de restringir la movilidad de 37 áreas sanitarias de la Comunidad. Casualmente barrios y pueblos del sur. Los más humildes. Los de mayor extracción obrera. Ridícula medida, además de injusta y segregadora, ya que el aislamiento es tan esperpéntico que se puede salir para ir a trabajar o estudiar pero no para ir a ver a la familia o hacer otras actividades fuera de los límites del barrios. Ya se han apresurado a colaborar con el cumplimiento de las normas tanto el ayuntamiento de Getafe como el Ministro del Interior. Veremos de qué manera se controlan las entradas y salidas de barrios con tanta población en continuo movimiento y con un gran perímetro.
Cuando vemos los transportes atiborrados por la falta de, entre otras cosas, conductores: cuando vemos la atención primaria absolutamente desbordada y sin abrirse totalmente por falta de personal sanitario y adecuación de las instalaciones, lo cual está provocando enfrentamientos de algunos ciudadanos con dicho personal, como si fueran ellos los culpables del desastre sanitario organizado por el gobierno de Isabel Díaz Ayuso, Ignacio Aguado y su cohorte de empresarios ávidos de hacer negocios con el COVID a costa de los derechos de la gente. Porque, a pesar de su gravedad, se podría convivir con el virus, mientras aparecen medicamentos y vacunas, si se llevase a cabo una gestión pública que mirase a la ciudadanía y a su salud y no a los negocios de unos pocos.
Apoyamos con todas nuestras fuerzas a quienes hoy, con su esfuerzo, mantienen una sanidad y una enseñanza publicas a pesar de los esfuerzos de este gobierno por desmontarlas. Apoyamos también a quienes se juegan la salud cada día en los Centros de Mayores y en la Asistencia a Domicilio, en su mayoría mujeres que hacen frente además a leyes discriminatorias. Igualmente apoyamos a quienes, con su trabajo, a menudo invisibilizado, han permitido que la sociedad siguiese adelante durante la pandemia. Nos oponemos a medidas que buscan culpabilizar del aumento de contagios a la sociedad en general y particularmente a la juventud, intentando ocultar la inmensa responsabilidad que han tenido en ello nuestras autoridades políticas, cuyas nefastas medidas, más preocupadas en otras cosas que en cumplir su papel de proteger a la sociedad, nos han llevado a esta dramática situación.
Como dicen los vecinos en el Manifiesto por la dignidad del Sur, «no se preocuparon de poner mas transporte publico, no cuidaros a nuestros sanitarios, no dedicarosn medios a la educación publica (…) nos han robado y privatizado los recursos y derechos. Decimos basta».
Estos colectivos han convocado diversas concentraciones contra las medidas del gobierno de la Comunidad de Madrid, una de las cuales será en Getafe este domingo día 20 a las 12:00 horas junto al Centro de Salud de Sánchez Morate.
Apoyamos con todas nuestras fuerzas esta movilización. Exigimos al dimisión del nefasto gobierno de Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado y exigimos al gobierno central de PSOE y Unidas Podemos que se ponga a la cabeza de la lucha contra esta pandemia, poniendo todos los medios materiales y humanos disponibles para evitar el colapso del sistema sanitario y garantizar una sanidad pública de calidad.
Gobernar para la mayoría es poner la salud de todas y todos, así como la defensa de nuestro mayores, lo primero. Consentirlo es ser cómplice del desastre que se prepara.
Es urgente la movilización contra esta situación y sus responsables.
