Etiqueta: Periódico nº5 (junio 2021)

Energía: si no es derecho, es privilegio

La pobreza energética afecta de manera muy significativa a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. La imagen colectiva de este problema social es la de los adultos empobrecidos, pero no la de niños congelados de frío o muertos por calor.

Azahara Valverde Alonso

Dicen que las coyunturas, las crisis y los “baches” son agentes naturales que se encargan de recentralizar los recursos económicos de un Estado. Suelen decir esto porque, precisamente, cuando hay una recesión económica eso de innovar queda relegado a un segundo puesto, y tercero, y cuarto. Podemos llegar a entender pues por qué el proyecto para frenar la pobreza energética del Ayuntamiento de Getafe quedara paralizado frente a la Covid.

Lo que probablemente cuesta más entender es la realidad que acontece a nivel estatal y europeo y que persigue de manera incesable a los que vendrán: niños y jóvenes no solo tienen que cargar con el peso de crisis encadenadas, sino que la mala gestión que pone por delante del derecho al capital económico, también les hace cargar con una inestabilidad social extra. Hay muchas formas de definir la pobreza energética porque es un problema relativamente nuevo al que los estados modernos europeos le están comenzando a dar importancia ahora. Teniendo en cuenta que es un problema creciente, y que refleja las desigualdades en cuanto al consumo de energía, las definiciones que se aporten no están exentas al constante cambio.

¿Qué es la pobreza energética?

Dice el Comité Económico y Social Europeo que la pobreza energética vendría a ser «la dificultad o la incapacidad de mantener la vivienda en unas condiciones adecuadas de temperatura, así como de disponer de otros servicios energéticos esenciales a un precio razonable».  

La Unión Europea ha incorporado indicadores para medir la pobreza energética, como es la Asociación de Ciencias Ambientales, que indican que esta es «una situación en la que un hogar es incapaz de pagar una cantidad de energía suficiente para la satisfacción de sus necesidades domésticas y/o cuando se ve obligado a destinar una parte excesiva de sus ingresos a pagar la factura energética de la vivienda».

La pobreza energética es una condición multidimensional. Esto quiere decir que para medirla se pueden acudir a diferentes patrones y aspectos. «El Observatorio Europeo contra la Pobreza Energética (EPOV) incluye como indicadores primarios: atrasos en las facturas, incapacidad de mantener el hogar a una temperatura adecuada y el gasto energético del hogar. Otros indicadores que afectan a la pobreza energética según el EPOV son: el precio de los combustibles como la biomasa, el gas natural y el petróleo, el precio de la electricidad en los hogares, etc.».

Y no solo eso, y es que España como “país al sur del continente” es uno de los focos de alto riesgo social. Estudios recientes señalan especialmente a Portugal, Malta y España como países en los que se han reportado mayores niveles de instalaciones de calefacción inadecuadas en los hogares y falta de aislamiento térmico en la edificación.

¿Por qué no se actúa contra la pobreza energética?

La pobreza energética se ha intensificado con los años, y ante esta situación se dan dos posibles respuestas: O no hay una política ecológica comunitaria europea lo suficientemente fuerte y actual como para frenar este caos, o los intereses económicos y políticos dentro de cada país terminan de decantar la balanza de la acción institucional hacia el nepotismo.

Podríamos contentarnos con pensar que la pobreza energética es un problema coyuntural que emerge de dicho contexto social volátil, tal como una crisis o recesión económica y en este caso, por la pandemia. Pero sobre todo es de carácter estructural, porque tiene otros frentes abiertos que lo acompañan, como pueden ser la exclusión social, la renta por debajo del umbral de la pobreza, o la precariedad laboral y los hogares monoparentales, entre otros.

La pobreza energética destroza infancias

La pobreza energética mata, según el Comité Económico y Social Europeo, física y socialmente. Habitar en viviendas con una temperatura menor a 18º en invierno supone un impacto negativo para la salud de las personas, ya sea a través de depresiones, ansiedad u otras dolencias de un ámbito más alérgico. Por no hablar de que esta afecta a la calidad de vida, alimentación y rendimiento escolar.

Por tanto, el conjunto suele provocar exclusión social, y en la infancia termina proyectándose de una manera un poco menos visible. Quizás por ese carácter de adultez que tienen los derechos humanos, que nos hacen pensar en hombres y mujeres manifestándose, pero no en niños congelados de frío.

El margen de expresión social que poseen los hijos y sus padres no es el mismo. Las estadísticas casi siempre hablan del paro, pero no de la pobreza infantil que supone un hogar sin ingresos mínimos. Y mucho menos hablan de escasez de recursos energéticos. Todo lo que no nos muestran en la televisión cae en una constante presuposición de los hechos.

Las bases de datos no pagan las facturas

En España, concretamente en Getafe, se pensaba impulsar a partir de 2020 una serie de proyectos cofinanciados en un 80% por la UE y un 20% por el Ayuntamiento, centrándose en barrios como Las Margaritas y La Alhóndiga. Pero, aunque estos barrios tengan un registro de la problemática, el asunto no se soluciona creando una base de datos.

Las facturas no bajan con bases de datos y registros, no se puede tardar tantísimo tiempo en recolectar datos cuando hay vecinos con instalaciones eléctricas cuyo consumo medio es mayor que su renta. Los avances pertinentes se deberían realizar con esos casi seis millones y medio de euros que se pretenden destinar al proyecto, quizás cambiando la instalación eléctrica a aquellos hogares que están sufriendo de esta condición por poseer una vivienda en mal estado, o siendo eficaces a corto plazo. No creando una base de datos que se paraliza por una pandemia, porque las pandemias también paralizan los sueldos, y eso sí que es absurdo.

Lo que tienen en común las pandemias y la pobreza energética, es que se ven afectados por los mismos factores: aquellos que no disponen de un trabajo fijo y que son víctimas de los famosos trash contract, el encarecimiento del consumo básico de tipo alimenticio, la denegación de subsidios o ayudas a la comunidad, la reducción de pensiones, el aumento de impuestos, problemas de salud física y mental y exclusión. Mucha exclusión social. Tanta que da miedo.

La brecha digital también es económica

Por otro lado, pobreza energética no es solo no poder disponer de un suministro energético asequible, y es que los tiempos cambian.

Desde el momento en que se comienza a avanzar en materia tecnológica lo que se consigue es que aquellos que no son capaces de ponerse al nivel del resto, sufran un descolgamiento del progreso. El progreso tecnológico, en este caso, entendido como el nacimiento de la conexión Wi-Fi y las formas de educación a distancia y el Internet, conlleva desigualdades y vulnerabilidad de los servicios básicos.

La conexión a Internet es un factor a tener en cuenta, no igual de relevante pero sí casi tanto como el abastecimiento eléctrico, ya que aquel que no puede permitirse pagar las facturas del consumo eléctrico suelen tener patrones de impagos de la red telefónica y, en consecuencia, la conexión a Internet.

Este tipo de pobreza energética podría denominarse “brecha digital” y se define según la UGT como la «separación que existe entre las personas (comunidades, estados o países) que utilizan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación como una parte rutinaria de su vida, y aquellas que no tienen acceso a ellas o que, aunque lo tengan, no saben cómo utilizarlas».

En términos generales, aunque el acceso a la conexión a internet y la globalización contribuyan a disminuir las desigualdades sociales, la realidad es que, si no se dispone de gratuidad, universalidad y accesibilidad, su función no es esa. Su función se convierte, una vez más, en la de un agente socializador incompleto que no llega a todos los hogares y que por tanto aumenta la brecha y la comparación entre unos y otros. Y esa comparación se basa, precisamente, en un hogar con mayores ingresos económicos frente a otro que no puede costear los servicios básicos vitales.

Porque en la era de la globalización constante el acceso a Internet no solo es “acceso a Internet”, sino cantidad de oportunidades: educación, administración y modernización. Al fin y al cabo, no mantener un nivel básico disponiendo de Internet en los hogares favorece, más que a la brecha tecnológica, a la brecha social de la exclusión y la marginación. Y es que lo ideal sería que todos los españoles pudieran tener un acceso asequible o equitativo que se equipare a su nivel socioeconómico. Diríamos que es un ideal. Pero hablar de ideales y derechos en una misma frase bajo el concepto de “democracia representativa” y “estado de derecho” suena a chiste.

Jóvenes energéticamente pobres

Cuando hablamos de pobreza energética sin enfocarnos en un género o un rango de edad donde predomine es precisamente porque los jóvenes no tienen un impacto directo en esta problemática, sino que es un “efecto rebote”: Si no podemos irnos de casa porque no nos da para un alquiler, no tenemos tantas posibilidades de sufrir pobreza energética.

Es la pescadilla que se muerde la cola, la dependencia genera invalidez y la constante desacreditación de los derechos al suministro como desechados “derechos humanos” genera en la población juvenil mucha más apatía y desconfianza hacia el emprendimiento personal.

No solo no tenemos la seguridad de avanzar, es que no nos dicen si tan siquiera habrá allí alguien que nos garantice lo mínimo. Cuando un servicio social no es “lo mínimo” ni una garantía por parte del estado de bienestar, dicho servicio se convierte en un bien de mercado y ya no es un servicio, es un producto.

Cuando hablamos de que la pobreza energética tiene un impacto directo en el desarrollo de la infancia y adolescencia, podemos decir que se materializa en la oportunidad de desarrollo. De nada sirve que un país tenga una amplia oferta académica gratuita, si se sigue considerando que en todos los hogares se poseen los mismos medios tecnológicos como para adaptarse a los nuevos tiempos.

La transición energética conlleva un gran esfuerzo por parte de todos los estados, independientemente de que formen parte de la Unión Europea o no. Para cualquier familia de entre el más del millón y medio de españoles que se beneficia del bono social eléctrico y otras ayudas, es mucho más complicado preocuparse por algunas cuestiones que se tornan irrelevantes. Irrelevantes con respecto a su realidad cotidiana, ya que aquella madre que no puede pagar facturas tampoco puede costear un módem de internet.

Abandono escolar, depresión suicidio juvenil

El abandono escolar y el fracaso de este están íntimamente relacionados con la situación económica dentro del hogar. La pobreza energética contribuye al aislamiento social, y a que el niño, la niña y la adolescencia se aleje de la realidad cotidiana. Y a su vez, todos estos factores se relacionan de manera íntima con la tasa de suicidio y tendencias depresivas, según informes de UNICEF.

Es tan víctima el niño que no sabe qué está ocurriendo como aquel padre que no puede hacer nada por cambiar su modo de vida y que siente rechazo social. Y mientras tanto el niño debería seguir siendo, ante todo y cualquier crisis, un manojo de ilusiones que ningún gobierno debería deshilachar. Garantizar un hogar digno, la educación completa y la calefacción en un hogar no debería ser el deseo de ningún pequeño.

Pero desde luego ha de ser cometido de nuestro gobierno a nivel local y autonómico, incluso estatal y europeo, garantizar y reconocer el derecho a los suministros cuanto antes.

Inacción política frente a la pobreza energética

Paralizar proyectos frente a la exclusión social en pleno desarrollo de una crisis es como destaponar el desagüe de la ducha cuando llenamos la bañera: de qué me sirve haberlo puesto dos minutos, si cuando cae agua desde arriba no queremos las reservas. De qué me sirven las ayudas si en plena crisis los pobres seguimos siendo pobres y los ricos el doble de ricos.

El problema es que ante el reconocimiento de las carencias del ciudadano empobrecido, los gobiernos no terminan nunca de dar el pistoletazo de salida a las reformas sociales pertinentes, haya COVID o no lo haya.

Siempre hay un conflicto de intereses, un orden del día más importante dentro del Congreso o en general, una excusa para justificar la no-acción-política.

Salvaguardar la vida del hombre es verdaderamente complicado, y cuando llega el momento de actuar es más sencillo echar las culpas al gobierno anterior por las pasadas reformas, que ponerse en marcha e iniciar una contrarreforma para la misma.

El estigma hacia la pobreza energética, la aporofobia, y en su conjunto el rechazo social hacia los niños que no pueden cambiar la realidad de su casa es una situación abrumadora, pero también es un arma electoral: Para muchos candidatos políticos solo es la excusa perfecta para desacreditarse mutuamente o conseguir apoyo. Y es que la pobreza energética es puro marketing, y nosotros no queremos que nos vendan como a la vivienda.

Periódico nº5 – junio 2021

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¿Por qué estamos en contra de la privatización de la Escuela Infantil Municipal de Buenavista?

Isabel Pizarro

El término gestión indirecta es un eufemismo para enmascarar que una administración pública cede a una empresa privada, para su provecho, la gestión de un centro público.

Eso es lo que pretende hacer el gobierno de la Comunidad de Madrid con la Escuela Arcoíris, construida y equipada por el Ayuntamiento de Getafe, en suelo público, con dinero de los contribuyentes, se cederá a la empresa privada que gane un concurso, donde se valoran cada vez menos los criterios pedagógicos y más los económicos, premiando a las empresas que presentan proyectos más baratos.

Esto es lo que la Comunidad de Madrid quiere imponer al Ayuntamiento con el único objetivo de ahorrar en costes y favorecer el negocio de los empresarios, que poco a poco se van adueñando de este sector. Lógicamente los beneficios económicos, con presupuestos tan exiguos, se consiguen recortando en materiales, alimentación, cuidado del entorno y sobre todo en los sueldos y las condiciones de trabajo de la plantilla. Lo que se traduce en una inexorable pérdida de calidad.

Esto no es nuevo, desde hace años se privatizan servicios públicos en sectores como la sanidad, dependencia, residencia de mayores, educación…

En nuestro municipio existen actualmente cinco escuelas infantiles de gestión indirecta de la Comunidad de Madrid, la mayoría empezaron como cooperativas de trabajadores/as, cuando primaba en la licitación, el proyecto educativo sobre la rebaja económica. En la actualidad, todas están en manos de empresas de servicios que nada tienen que ver con la educación. Cuanto más baja es la oferta, menos dinero tiene que poner la administración y peores son las condiciones de funcionamiento y, en consecuencia, se deteriora la calidad educativa.

Si consiguen privatizar la primera, irán a por todas

La peculiaridad de la Escuela Infantil Arcoíris es que es la primera que, habiendo sido construida por el Ayuntamiento de Getafe, se quiere imponer el modelo de gestión indirecta y, si esto no se consigue parar, no será la última.

Nuestra apuesta por la escuela pública, que en educación infantil se traduce en gestión directa, es la apuesta por la calidad de la educación. Es la garantía de que el único beneficio que se busca es el de los niños y niñas, sus familias y los profesionales que hacen posible la calidad de este servicio.

Por eso, exigimos unas escuelas infantiles con un número suficiente de profesionales cualificados (maestros/as como en otras etapas del sistema educativo), una atención adecuada a los niños y niñas en las diez horas que permanecen los centros abiertos, tiempo para la coordinación con las familias, para trabajar en equipo, para compartir experiencias que nos ayuden a entender los procesos de cada niño/a, compartir información con el equipo de orientación y un largo etcétera que no cabe en las lógicas empresariales.

Creemos que en muchos casos las administraciones no tienen en cuenta la importancia que tiene esta etapa para la vida presente y futura de los niños y niñas y no podemos permitir que la cicatería de las distintas administraciones y el negocio privado se imponga sobre la calidad educativa.

El ayuntamiento de Getafe debe hacer el esfuerzo de gestionar este centro y continuar batallando, junto con los agentes sociales, para que la comunidad de Madrid colabore con el mantenimiento económico de esta escuela, igual que lo hace con las otras escuelas infantiles de titularidad municipal.

La importancia de la Educación infantil

La educación infantil es la primera etapa del sistema educativo y abarca de 0 a 6 años. Está estructurada en dos ciclos, el primer ciclo (0-3) y el segundo (3- 6). En Getafe la mayoría del alumnado de tres a seis años está en los colegios de infantil y primaria, a excepción de las tres escuelas infantiles municipales de gestión directa, que mantienen, desde su creación, la etapa completa de bebés hasta seis años.

Una adecuada formación en estos primeros años es trascendental ya que es en esta etapa de la vida del ser humano en la que se conforman la mayoría de las estructuras neuronales que determinan el desarrollo y madurez cerebral, se adquieren los primeros hábitos, las primeras destrezas o las relaciones con iguales, bases sobre las que se irán asentando los aprendizajes presentes y futuros.

La adecuada atención en estas edades es garantía de un mejor desarrollo y equilibrio personal. Por el contrario, la carencia de unas condiciones adecuadas durante el proceso de crecimiento de nuestros niños y niñas, aparece como una de las causas de fracasos posteriores y conflictos en su desarrollo.

Es por esto por lo que es importante contar con las mejores condiciones educativas. Invertir en infraestructuras y materiales adaptados a las necesidades de estas edades y contar con profesionales debidamente cualificados (maestros/as especialistas en educación infantil), debe ser una prioridad que las administraciones deben asumir.

Periódico nº5 – junio 2021

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La irracionalidad del sistema alimentario y la importancia de los recursos locales

La historia de los dos camiones que chocaron de frente en una autopista francesa la relató el campesino y filósofo Pierre Rabhi extrañado al conocer el contenido de las mercancías que quedaron desparramadas. El camión que viajaba de Almería a Holanda transportaba tomates y el que viajaba de Holanda a Barcelona transportaba… tomates. Acontecimientos similares con el choque de camiones en un túnel del sur de Suiza que transportaban agua mineral de la misma compañía de Italia a Francia y viceversa.

Sucesos que ilustran muy bien la irracionalidad de la producción y el consumo. La mundialización alimentaria se acompaña de una brutal concentración de poder, apenas diez empresas transnacionales (Coca-Cola, Danone, Kellogg’s, Nestlé, General Mills…), controlan casi todas las grandes marcas de bebidas y alimentos en el mundo y cada uno de los eslabones de la cadena alimentaria.

Así, por ejemplo, son muy pocas las empresas que controlan el mercado de las semillas (Novartis, Monsanto, Aventis…), robándoles a campesinos los últimos recursos que les permiten sobrevivir fuera del mercado mundial. Políticas que provocan desplazamientos de poblaciones locales, la destrucción de tierras ancestrales y escasa compensación para los y las trabajadoras, utilizan sustancias conservantes para alargar la vida de los productos y suponen una importante emisión de gases de efecto invernadero en el transporte.

Cooperativas de consumo

En estos tiempos que corren la mirada hay que ponerla en otras formas de vida, más rurales y menos dañinas con el planeta, basándonos en motivos sociales y ecológicos, el elemento más relevante de este disparate alimentario no lo tenemos que buscar fuera, están en nuestras proximidades y lo más cercano es la Comunidad de Madrid.

En Getafe, iniciativas como la cooperativa de consumo Biolibere, Supermercado Cooperativo, es capaz de abastecer a las familias socias de productos saludables de productores con un ámbito de influencia que abarca toda la zona sur. Importa destacar el necesario impulso y fomento de los huertos urbanos recuperando zonas verdes hasta ahora en desuso para la producción local… recuperando las semillas originarias con sabores y olores. Iniciativas significativas son también las diversas organizaciones que han constituido la «Mesa del Árbol»al considerar que los árboles son aliados en la lucha contra el cambio climático, ya que absorben buena parte de las emisiones contaminantes.

Experiencias todas ellas de mucha importancia, como solía decir Eduardo Galeano «mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo», indican la tendencia; pero deben ir acompañadas de otras iniciativas.

Soberanía alimentaria

La falta de acceso a alimentos es un problema silenciado que saltó a la opinión pública durante los meses de confinamiento estricto, aún continúan. Cantidad de colectivos y entidades sociales tuvieron que hacer frente a la demanda de una población precaria y excluida en un mundo de abundancia.

Resulta paradójico que un municipio como Getafe solo tenga registrados en la Seguridad Social 223 personas como agricultores y en el paro 75 personas registradas como desempleadas del sector. Se trata de generar una conciencia de las relaciones de interdependencia entre las zonas rurales y las urbanas. Al mismo tiempo que respetemos y no saqueemos los caladeros de pescado de Senegal; los fosfatos del Sahara, las frutas de centroamerica, la deforestación de Singapur para producir aceite de palma…

La mejor cooperación que podemos hacer es que los y las campesinas locales dispongan de sus propios alimentos, recuperen su Soberanía Alimentaria, consigamos erradicar el hambre y mitigar el efecto de expulsión de sus tierras.

J. A. González

Ruido, mucho ruido

El ruido es uno de los agentes contaminantes que generan más estrés. Por lo tanto, afecta a la salud de las personas, nos vuelve más agresivas, nos impide dormir y descansar.

Las grandes ciudades son ruidosas. Una simple barredora puede amargarte la vida. También el tráfico, el ocio y otras actividades pueden afectar al sueño. Además, ahora, con el calor, se suelen tener las ventanas abiertas el problema se agrava.

En poco tiempo en Más Madrid Compromiso con Getafe hemos recibido diversas denuncias de vecinos. A la recurrente demanda de los vecinos de Los Molinos, que se quejan de olores y humos de la fábrica de Corrugados, se han unido dos nuevas denuncias de vecinos que se quejan de los ruidos en espacios deportivos y de ocio.

Las Margaritas y las terrazas

Se dirigen a nosotros un grupo de vecinos que señalan que la instalación de un nuevo local de hostelería en su barrio hace de su vida un infierno a las horas en que se debería estar durmiendo. Se han dirigido al Ayuntamiento para que se cumpla la normativa medioambiental y que se complemente la ordenanza de terrazas y veladores.

De hecho, han presentado alegaciones al proyecto de la nueva ordenanza reguladora de terrazas —que fue aprobada en el pleno el pasado 23 de abril con nuestro voto en contra— donde vienen a señalar la ausencia de horarios y limitaciones de ruidos y proponen incluirlas.

Todo el mundo entiende que la gente no puede estar en silencio en una terraza, pero habrá que compensar con un horario adecuado para compatibilizar el ocio con el descanso vecinal. Y en caso de conflicto siempre debe primar el descanso vecinal y la salud de la gente.

El Bercial y la zona deportiva

Por otro lado, nos escriben desde El Bercial, donde se han instalado unas pistas deportivas que son utilizadas fuera del horario establecido. Cualquiera puede comprender que lo que es un ruido aceptable, pero el día se convierte en una tortura para el vecindario por la noche cuando se oyen los pelotazos a unos pocos de metros.

La práctica del deporte tan necesaria y recomendable no puede convertirse en una agresión para quienes necesitan y desean descansar. Aquí la reclamación insiste tanto en unos horarios adecuados, como en pedir al Ayuntamiento que vigile que se cumpla con el uso establecido de estas instalaciones que son y están abiertas, por lo que la única manera de hacer cumplir los horarios es la vigilancia.

Los Molinos y Corrugados

En el caso de Corrugados se demuestra lo que es una concepción del urbanismo dirigida al beneficio rápido a costa de lo que sea.

Corrugados estaba a dos kilómetros de Getafe cuando se instaló aquí hace 60 años. Poco a poco Corrugados se ha visto rodeada de viviendas. Pero ¿por qué se construyeron viviendas tan cerca de una fundición? ¿por qué se vendieron tan fácilmente? Los vecinos lo explican: “Nos dijeron que iban a trasladar Corrugados a otra zona”. Y muestran un acuerdo firmado poro Pedro Castro y el director de entonces de Corrugado, que no compromete a nada y que solo son buenas intenciones. El verdadero objetivo de ese acuerdo era facilitar la venta de las viviendas.

Getafe rodeada

Getafe está rodeada por varias vías de alta circulación: la M45, la M50 y la A42. Son carreteras de titularidad estatal o autonómica y son competencias municipales. Además, hay dos líneas de ferrocarril de cercanías (la C3 y la C4) que circulan por diversos barrios de Getafe. En el caso de la C4, que va de Parla a Madrid, estos meses de julio y agosto se van a efectuar obras para minimizar las vibraciones y ruidos que viene sufriendo los vecinos desde hace años.

Además, Getafe tiene una base aérea militar que no ha sido tenido en cuenta en la elaboración del mapa del ruido, no se sabe si es que lo militar está exento o hay que aceptarlo sí o sí.

Y, además, varias vías de AVE atraviesan Getafe. Algo que los vecinos de Perales, acosados por todas partes, sufren cada día.

Mapa del ruido

En Getafe la preocupación por el ruido existe desde hace años. Getafe es una ciudad industrial, —cada vez menos— y está rodeada, casi acosada, por carreteras y vías de tren.

Esto ha llevado a que desde el Ayuntamiento se hayan tomado diversas iniciativas: tenemos una ordenanza de medio ambiente que regula las limitaciones de ruido por zonas, usos etc. También se elaboró un mapa estratégico del ruido de Getafe. En la tercera fase de este mapa de 2017 se analiza el impacto del ruido en Getafe por zonas, horarios y por fuentes y que desemboca en un Plan de Acción contra el Ruido, puesto en marcha en 2019.

Si se mira con detalle el Plan, se puede cuestionar la eficacia que tendrá, ya que se evalúa en base a unos indicadores que, en ocasiones, no señalan los verdaderos orígenes de la contaminación acústica. Por ejemplo, el único indicador de cumplimiento del Plan en cuanto a terrazas y veladores es si exceden el horario autorizado, pero no el número de personas que se agrupan o que excedan el límite en las mediciones.

Jesús Béjar

Periódico nº5 – junio 2021

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El silencio del miedo

El acoso escolar es una de las grandes preocupaciones de los adolescentes, probablemente porque la repercusión que han tenido algunos casos ha servido para visibilizar el daño irreversible que sufren las víctimas. Sin embargo, miles de jóvenes siguen sufriendo miedo mientras la sociedad les da la espalda.

Una gran parte de los y las jóvenes afectadas forman parte del colectivo LGTBI+. En muchos casos, adolescentes que se arriesgan a desarrollar su personalidad sin tapujos y que terminan siendo víctimas de acoso.

Un dato que invita a la reflexión es que el 60% de los estudiantes madrileños hayan presenciado acoso homófobo y tránsfobo en la escuela. Este dato es el reflejo de la gran violencia olvidada por las instituciones y centros escolares que son, en parte, responsables de que se siga produciendo ya que no se están aplicando medidas efectivas.

Poco nos paramos a preguntar y reflexionar sobre la vida de las personas que sufren acoso, sobre sus sueños rotos, sobre sus inseguridades.

Salir del armario durante la adolescencia sigue siendo hoy un acto heroico, ya que un 50% del acoso escolar es por razón de orientación sexual e identidad de género de los jóvenes. Sin embargo, aunque esta lacra que inunda los centros de estudios de la comunidad de Madrid, las políticas de educación afectivo sexual y la lucha contra el bullying siguen siendo claramente insuficientes.

Las agresiones más habituales hacia el colectivo son verbales y las más frecuentes son los insultos como maricón, bollera, tortillera, julandrón, marimacho o que pierdes aceite, entre otros muchos insultos que tienen que soportar miles de estudiantes en las aulas, sin que ninguna medida los remedie.

Aitor Valdivia

Periódico nº5 – junio 2021

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Edu Rubiño: «Queda mucho por recorrer para que las personas LGTBI+ sintamos que el espacio público nos pertenece»

Con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBI+, Irene Lázaro entrevista a Eduardo F. Rubiño, senador y diputado de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, para el periódico nº5 que edita el Grupo Municipal Más Madrid Compromiso con Getafe.

Hace unos meses pegaron e increparon a una pareja LGTBI+ y pudimos saber que a tu pareja y a ti en el metro también os insultaron, ¿qué crees que se puede hacer para evitar estas situaciones y que la gente pueda expresar y vivir su sexualidad en libertad?

Pues es bastante curioso porque el observatorio contra la LGTBIfobia de la Comunidad de Madrid detecta alrededor de 300 agresiones por LGTBIfobia al año —aunque la mayoría de las situaciones no se llegan a detectar— y la mayor parte de las agresiones se producen en el centro de Madrid y en los alrededores de barrios como Chueca. Porque, paradójicamente, en los ámbitos en los que se ha conquistado más visibilidad es donde se detectan más agresiones de este tipo. Lo cual nos indica que queda muchísimo camino por recorrer en todo el resto de la Comunidad de Madrid, más allá del centro de la capital, para que las personas LGTBI+ sintamos que el espacio público nos pertenece.

Es terrible el momento por el que está pasando la gente trans con todo el acoso que se ha generado en torno al debate de la Ley Trans, ¿qué les dices para animarles seguir y que se reconozcan sus derechos?

Las personas trans al final están reivindicando ser quienes son. Lo que están pidiendo es lo mismo que yo como persona CIS he tenido siempre. Ni más ni menos. Cuando estamos hablando de algo tan básico y fundamental, creo que toda la sociedad debería implicarse y acompañar a todas las personas trans en su lucha. Lo que necesitamos es que esa ley se materialice y se convierta en una realidad. Tenemos una legislatura en la que hay números para ello y un compromiso con ese gobierno de coalición al que los partidos que facilitamos la investidura le dimos nuestro voto. Y ese compromiso no puede quedar bloqueado ni se puede traicionar.

Tristemente está aumentando el acoso escolar, ¿qué medidas se pueden tomar para terminar con el bullying de una vez?

El acoso escolar no solamente se resuelve desde la detección de los casos y la actuación cuando ya han ocurrido, aunque evidentemente es una parte fundamental. Tenemos que avanzar en prevención, educar en convivencia y generar escuelas con un clima en el que estas situaciones no se den o no se den con tanta frecuencia. Hay que redoblar los esfuerzos para para que haya contenidos LGTBI+ en las aulas y se hable de diversidad.

Gracias a la lucha del colectivo LGTBI+, se ha conseguido ganar mucha visibilidad, colocar temas en la agenda mediática, pero, ¿qué crees que se puede hacer desde los municipios para mejorar la vida del colectivo?

Se pueden hacer muchas cosas. Más Madrid Compromiso con Getafe lo está demostrando con la moción que se ha llevado recientemente al Pleno y que incluye una serie de medidas que yo creo que son extensibles a todos los municipios de la Comunidad de Madrid.

Periódico nº5 – junio 2021

Edita: Grupo Municipal Más Madrid Compromiso con Getafe.

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Periódico nº5 – Junio 2021

Este 28 de junio, celebramos el Día del Orgullo LGTBI+ por todo lo alto. Hoy empieza a llegar a las casas de Getafe el número de junio del periódico que edita el Grupo Municipal Más Madrid Compromiso con Getafe.

En él hablamos con Edu F. Rubiño sobre la situación del colectivo y por dónde deben seguir las reivindicaciones políticas para continuar ampliando los derechos LGTBI+. También abordamos la problemática del acoso escolar por LGTBifobia.

Hacemos un balance de la acción institucional que hemos impulsado en el ecuador de 2021: proposiciones en los Plenos y control al Gobierno Municipal.

Ponemos en perspectiva los fondos europeos como salida de la crisis, hablamos sobre violencia vicaria, sobre la exclusión de las personas más vulnerables de la sanidad pública.

También analizamos cómo afecta la pobreza energética a la infancia y a la juventud y cómo viven los más jóvenes opositar a tiempo completo.

Por supuesto, abordamos la privatización de la Escuela Infantil Municipal de Buenavista y los problemas de escolarización que se producen cada año en Getafe.

Y tras las movilizaciones y protestas de los vecinos y vecinas de varios barrios de nuestra ciudad, nos metemos de lleno en el problema de los ruidos porque Getafe, desgraciadamente, sufre una importante contaminación acústica.

¡Esperamos que lo disfrutes!

Periódico nº5 – Junio 2021

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Fotografía de portada realizada por Aurora Gómez