Unos días antes de la gran movilización del 12 de febrero en defensa de la sanidad pública, entrevistamos a Javier Padilla, médico y diputado de Más Madrid en la Asamblea de Madrid. En el periódico en papel que sacamos pusimos una versión reducida por cuestiones de espacio. Os ofrecemos la entrevista completa para que podáis disfrutar de ella.
El problema de la sanidad y de la salud trasciende Madrid. Hay un problema más general, ¿verdad?
Digamos que en todos los sitios se puede hacer mejor, pero es difícil hacerlo peor de lo que se ha hecho en Madrid. Existe el problema general, pero Madrid claramente tiene alguna singularidad. De hecho, podemos decir que la mayor aspiración ahora mismo del Gobierno de Ayuso en Sanidad es estar igual de mal que el resto de comunidades. Lo cual es una aspiración bastante pobre, claro.
Ayuso ha conseguido tener enfrentados a la Comunidad de Madrid contra todos los colectivos sanitarios.
Sí, es que además una de la singularidades de Madrid, con respecto a otras comunidades, es que Madrid es el sitio en que además de haber malas condiciones de trabajo, encima se insulta a los trabajadores que se ponen en huelga y se les dice que están manipulados o que han boicoteado los centros o que están politizados… Yo creo que a día de hoy es imposible gestionar la sanidad sin hacerlo un poco de la mano de los trabajadores y aquí no se está haciendo, de forma que ahora mismo digamos que no tiene a ningún colectivo dentro del ámbito sanitario que claramente esté apoyando las políticas que se están llevando a cabo.
La manifestación del 12 de febrero promete ser grande…
Sí, sin duda, yo creo que hay un antes y un después en las manifestaciones sanitarias con respecto a la del 13 de noviembre del año pasado porque digamos que se recogían todas esas movilizaciones que había habido en los barrios durante un montón de tiempo, relacionadas con los servicios de urgencias, de atención primaria y de atención rural y germinaron en esta, que es una manifestación que aglutina a muchas organizaciones. Yo creo, en efecto, que la del 12 de febrero va a ser una gran manifestación y que tiene que servir un poco también para traducir en la calle lo que ya se ve en las encuestas y es que la situación de la Sanidad Pública es el principal problema, la preocupación número 1 de los madrileños y madrileñas. Está claro que tiene que tener un correlato en la calle.
Una medida de salud pública sería cambiar de Gobierno.
¡Qué te iba a decir yo! Hace unos años, creo que fue en el 2015, Rafael Cofiño, que fue Director General de Salud Pública, y yo escribimos un artículo que se llamaba 20N: tu voto puede empeorar la salud de la población. Está claro que uno de los elementos centrales en la salud de la gente viene determinado por lo que la gente vota. Los sistemas sanitarios más privatizados están más relacionados con gobiernos de derecha o de derecha liberal. Y luego está claro que el hecho de que la sanidad no esté igual de mal en todos los lados está muy relacionado con que no en todos los lados ha estado el mismo gobierno.
Luego hay un tema de higiene democrática práctica, que tenemos un mismo gobierno autonómico gestionando la sanidad desde hace 28 años y es muy difícil que sea un gobierno verdaderamente capaz de no haber incurrido en todos los déficit que se les suelen atribuir a los gobiernos que llevan 28 años en el poder y entonces aquí pues en realidad se ve los mismos dejes de corrupción y poca transparencia que se veían en otros gobiernos anteriores como en el gobierno de Ignacio González o el de Aguirre y ahora con el de Díaz Ayuso.
Se dice que el Gobierno de la Comunidad de Madrid es de los que menos gasta o menos invierte proporcionalmente en el tema de la sanidad. Sin embargo, Ayuso y el PP dicen que no, que son de los que más gastan. Aquí está la trampa de que una buena parte de los fondos van para lo privado, ¿no?
Bueno, en realidad la trampa principal está en otro lado y es que ellos dicen que son de los que más gastan, pero en términos absolutos. Y es que no le puedes pedir a Asturias que gaste 8 mil millones de euros porque no es lo mismo Asturias con un millón de habitantes que la Comunidad de Madrid con 6,6 millones de habitantes. Entonces todos los indicadores contables de cierto prestigio a nivel de EUROSTAT, OCDE y los diferentes Ministerios lo que calculan es el gasto o bien por habitante o bien el nivel de gasto en función de la riqueza de la comunidad.
Entonces, Madrid es la última comunidad en gasto por habitante y la ultima comunidad en gasto como porcentaje interior bruto, es decir, como porcentaje de la riqueza. Pero lo peor no es eso, lo peor es que eso lleva siendo así durante mucho tiempo, no es que Madrid se hubiera puesto a dieta sin comer desde hace un año, Madrid lleva dos décadas sin comer. Entonces, con eso no hay ningún músculo dentro del sistema sanitario como para hacer frente a las necesidades de la gente y además de eso está que la Comunidad de Madrid tiene la singularidad de destinar una parte muy importante de sus fondos a capital privado, la otra comunidad con esa singularidad más notable es Cataluña. Ya sea vía concierto o a empresas privadas que gestionan la sanidad pública, como puede ser por ejemplo el caso de hospitales de Valdemoro o Villalba.
Da una sensación de impunidad, por ejemplo todo lo que ha pasado con el Zendal, las mascarillas… que parece que este gobierno del PP puede hacer lo que le da la gana. Cosas que aparecen de cara a la opinión pública como unos casos manifiestos de corrupción y sin embargo no hay ninguna medida que se tome.
Hay que tener en cuenta que en términos judiciales suele ser muy complicado hincar el diente especialmente cuando no es la fiscalía quien incoa las investigaciones sino que depende de denuncias de otras organizaciones. Para ciertas denuncias hace falta un capital económico que no se tienen, que te estás arriesgando a tener que disolver tu organización por poner una denuncia. Pero luego, por otro lado, está el hecho de que las estructuras judiciales de persecución de la corrupción en muchas ocasiones no permiten llegar hasta el fondo del asunto en casos como puede por ejemplo ser el del hermano de Ayuso. Sí que es cierto además que en el seno de la pandemia como que parece haber un acuerdo tácito de “cerramos los ojos con lo que haya podido pasar allí y si te he visto no me acuerdo”. Pero sí que es cierto que también están llegando algunas condenas, pero la justicia es muy lenta y las condenas tardan mucho. Durante esta legislatura ha llegado la condena al gobierno de la Comunidad de Madrid por digamos un incumplimiento de contrato con la empresa concesionaria del Hospital Puerta de Hierro. Básicamente le dijo al Hospital Puerta de Hierro: le pago a precio de cama Premium una cosa que fue mucho más normalita, entonces bueno, digamos que esa es una sentencia que ha salido ahora, pero ha salido una década después. En términos políticos es muy difícil pensar que los ritmos judiciales nos van a permitir hacer fiscalización del Gobierno. Los ritmos judiciales sirven para dictar un poco de justicia con la gestión de los fondos públicos que bueno es el mismo perro con distinto collar pero que intente calar dentro de la población que forma parte de la cultura de la organización en el gobierno del PP la corrupción, el amiguismo y el uso del dinero público para el beneficio privado.
La sanidad es un poco el mascarón de proa de la candidatura de Más Madrid. El peso de Mónica, la presencia de gente como tú en la candidatura está haciendo que realmente sea casi un eje central.
Sin duda, yo creo que tenemos que tener muy claro por un lado que la sanidad pública, la situación de la sanidad pública a día de hoy, es la principal preocupación de los madrileños y madrileñas y eso tenemos que tenerlo muy claro y a eso tiene que dar respuesta un partido que se plantee como un partido de Gobierno. Dicho esto, está muy claro que dentro de nuestras señas de identidad la defensa de la sanidad pública y tener la solvencia para gestionarla de una manera distinta y tener un plan para que desde el día uno que entremos en el Gobierno empiecen a cambiar las cosas es algo que tenemos que transmitir.
Está claro que el hecho de que Mónica tuviera su nacimiento en términos de movilización pública en la Marea Blanca y posteriormente haya acabado ahora liderando Más Madrid es algo muy evidente. Recientemente, en un desayuno informativo que tuvo, Mónica lanzó esa primera propuesta programática, que era la existencia de un plan de reconstrucción o de rescate de la sanidad pública dotado con 6.100 millones de euros para 4 años, un Plan Extraordinario. Está claro que la arena de la sanidad pública es uno de los ámbitos donde se dirime lo que va a pasar en mayo. Mientras Ayuso quiere que decidamos si Pedro Sánchez o España, nosotros tenemos muy claro que lo que tenemos que decidir es si sanidad pública sí o si sanidad pública no. Entonces ahí es donde nos lo jugamos.
El Partido Popular insiste en que no hay lista de espera en la sanidad madrileña. ¿Por qué insisten en esto?
El Gobierno del PP siempre dice que la Comunidad de Madrid tiene las menores listas de espera junto con el País Vasco, pero lo que ocurre es que se refiere solamente a una de las tres listas de espera, que es la lista de espera quirúrgica. Luego hay dos listas de espera más que son la que tú esperas para que te hagan una prueba y lo que esperas para que te vean en una consulta de medicina especializada. Lo que ocurre es que cuando a alguien le tienen que operar, cuando tiene por ejemplo cataratas o un problema de rodilla, y va al médico de familia con un problema de rodilla le mandan al traumatólogo. El traumatólogo ya tiene una primera espera. Luego le pide muy probablemente una resonancia. Hay una segunda espera y resulta que después de esa resonancia con el resultado decide operar. Después de que vaya al anestesista, empieza la lista de espera quirúrgica. El problema es que en la Comunidad de Madrid los dos filtros anteriores te hacen esperar tanto tiempo que maquilla el filtro final. Es como si tuviéramos dos filtros muy espesos por los que lo que ha pasado al final ya es una cosa muy finita y muy separada. Esa es la cosa. La lista de espera de Madrid tiene trampa independientemente de que ya ha habido en varias ocasiones en las cuales ha salido a la luz pacientes que estaban metidos en un cajón y que periódicamente se reflotaban y ya se incluían en planes extraordinarios de lista de espera.
Y también dicen que en Madrid no hay médicos.
Claro, llevamos unos años diciéndonos que no hay profesionales y sin embargo hemos visto que en los últimos años se ha penalizado en Atención Primaria a más de 200 médicos de familia y más de 4.000 enfermeras por no aceptar los contratos que se les dan. Que pueden ser contratos que sean una basura. Lo que ocurre además con esto, yo creo que es muy claro de ver si miramos una categoría concreta: los pediatras. Desde hace un año, la Comunidad de Madrid ha perdido el 28% de los pediatras de Atención Primaria. El 28%, más de 1 de cada 4 ya no trabajan en la comunidad en Atención Primaria. Pero no porque se hayan ido a los hospitales, sino porque simplemente han dejado de trabajar para la Comunidad de Madrid. Esto no es porque no haya médicos. Esto es porque los está perdiendo. Esto no le pasa a ninguna otra comunidad autónoma. Si no le pasa a ninguna otra está claro que hay un problema, y ese problema es una singularidad nuestra. Que sea porque hay malos contratos, que sea porque hay malas condiciones de trabajo, que sea porque los turnos no sean asumibles, que sea por lo que sea, está claro que la población necesita atención y lo que necesitamos. Tenemos la necesidad de que las administraciones se hagan cargo de eso y no solamente diciendo que sea un problema de toda España o de toda Europa, como se suele decir incluso.
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