Hoy se celebra el Día internacional del laicismo y la libertad de conciencia, que conmemora la aprobación de la Ley que separa la Iglesia del Estado y promulga la libertad de conciencia en Francia, en 1905, cuando eran prácticamente indistinguibles. A partir de este momento el Estado francés ya no cobija actos religiosos ni financia a la jerarquía eclesiástica.
También este 9 de diciembre es el 91 aniversario de la Constitución republicana de 1931, la única de nuestro país que ha sido laica porque la actual es solo aconfesional.
La laicidad institucional es imprescindible
Desde Más Madrid Compromiso con Getafe defendemos que las instituciones públicas deben ser laicas y, por tanto, no deben financiar las prácticas religiosas ni promoverlas, aunque sí proteger las creencias religiosas dentro del marco de la libertad de conciencia.
En la actualidad el Estado español es aconfesional, según se recoge en la Constitución de 1978. Pero que no sea confesional no significa que sea laico.
En la actualidad, se financia a la Iglesia Católica de múltiples formas: a través de las declaraciones de la Renta, consignando parte de la recaudación pública a fines religiosos, a través de exenciones fiscales municipales, incluso si lo que se lleva a cabo son actividades lucrativas, o subvenciones y ayudas directas, cesión de suelo público para la construcción de edificios religiosos, etc.
En Madrid vemos como, por ejemplo, Isabel Díaz Ayuso acaba de gastar un millón de euros públicos, pagados por los contribuyentes de la Comunidad de Madrid, para que haya un sacerdote en cada hospital. Igual que hay curas en el ejército, con su graduación y su sueldo, y hasta cuidando el anacrónico Valle de los Caídos.
De igual manera, se siguen incluyendo actos religiosos en programaciones oficiales y los cargos electos y autoridades municipales continúan asistiendo en calidad de tal a actos religiosos.
Un Ayuntamiento laico para Getafe
Frente a esto, nuestra propuesta para Getafe es avanzar en democracia y libertades: garantizar la laicidad institucional. Hay algunos ejemplos municipales, como el del Ayuntamiento de Rivas, que aprobó un Reglamento de Laicidad Municipal, en vigor desde 2019, que es un buen principio para sentar las bases de la laicidad a nivel local.
De igual manera, como ya planteamos en la proposición sobre las inmatriculaciones, el patrimonio público que está en manos de la Iglesia Católica debe volver a dominio público.
Asimismo, como defiende Europa Laica, romper los acuerdos y concordatos con las confesiones religiosas (1979 y 1992), que son los instrumentos que perpetúan los privilegios eclesiales, y hacer la modificación normativa necesaria para que España sea un país laico.
La separación de la Iglesia y el Estado
El laicismo no es lo mismo que el ateísmo, aunque los ateos sean laicos. Es muy importante aclarar esto porque hay intereses concretos que tratan de igualar estos términos para que el movimiento laico parezca un movimiento contra las ideas religiosas.
Muchos creyentes son laicos y luchan, por ejemplo, para que la Iglesia Católica devuelva los bienes inmatriculados y para que se autofinancie, ya que el laicismo promueve la separación de la Iglesia y el Estado y la libertad de conciencia. Esta última ampara todo tipo de creencias, incluidas las religiosas.
Pluralidad religiosa y laicismo no son la misma cosa
Algunos tratan de consolidar la dependencia de las religiones del Estado promoviendo que no solo los curas católicos den catequesis en las escuelas, sino que promueven que también los rabinos e imanes puedan pasar por las aulas cobrando del estado. No se soluciona el problema con más religiones. El laicismo no va contra la iglesia católica, promueve la separación del Estado de todas las religiones.